Después de cuatro meses de proceso, José y Gabriel se convirtieron en la primer pareja de hombres gay en adoptar formalmente dentro del país.
En marzo de 2010 el matrimonio entre personas del mismo sexo se hizo legal. Más tarde durante ese año, en agosto, la Suprema Corte de Justicia de México avaló la plena consitucionalidad de este tipo de adopciones.
A pesar de los avances en materia de derechos, algunos otros órganos estatales no han modificado sus leyes y estructuras, como el IMSS e ISSSTE que no están reconociendo este tipo de uniones legales.
José y Gabriel se encuentran particularmente preocupados por la forma en la que el resto de la sociedad pueda juzgar y atacar a su hijo por el tipo de familia a la que pertenece. La realidad es que la mentalidad del mexicano, en general, no está preparada para ampliar sus horizontes y respetar a los demás.
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